El Agua
La Asamblea General de Naciones
Unidas, aprobó el 28 de
julio de 2010, en su sexagésimo cuarto período de sesiones, una resolución que
reconoce al agua potable y al saneamiento básico como derecho
humano esencial para el pleno
disfrute de la vida y de todos los derechos humanos. La Asamblea de Naciones
Unidas se mostró “profundamente preocupada porque aproximadamente 884 millones
de personas carecen de acceso al agua potable y más de 2.600 millones de personas no tienen
acceso al saneamiento básico, y alarmada porque cada año fallecen
aproximadamente 1,5 millones de niños menores de 5 años y se pierden 443
millones de días lectivos a consecuencia de enfermedades relacionadas con el
agua y el saneamiento”.
Las
fuentes, los manantiales, las cuencas o cañadas están en acelerada vía de
extinción, hay cambios de clima y
de suelo, inundaciones,
sequías y desertización. Pero es la acción
humana la más drástica: ejerce una deforestación
delirante, ignora los conocimientos tradicionales sobre todo de las comunidades
indígenas locales, retira el agua de los ríos de diferentes maneras, entre otras
con obras de ingeniería,
represas y desvíos. Loic Fauchon (Presidente del Consejo Mundial del Agua)
subrayó la importancia de la regulación del consumo en estos términos: "La época del agua fácil ya
terminó...desde hace 50 años las políticas del agua en todo el mundo
consistieron en aportar siempre más agua. Tenemos que entrar en políticas de
regulación de la demanda"
Y
es que ante una situación de escasez del agua la amenaza se cierne sobre tres
aspectos fundamentales del bienestar humano: la producción de
alimentos,
la salud y la estabilidad política y social. Es por esto que, la gestión
del recurso deberá tender a evitar situaciones conflictivas debidas a escasez,
sobreexplotación y contaminación,
mediante medidas preventivas que procuren un uso racional y de conservación. El
agua es un recurso imprescindible pero escaso para la vida.
Por
otro lado la pérdida de calidad del agua dulce por contaminación repercute muy
gravemente en su disponibilidad para consumo, una vez superada la capacidad
natural de autodepuración de los ríos. En primer lugar la contaminación difusa
de origen agropecuario a través del uso incontrolado de plaguicidas tóxicos y
fertilizantes que produce la eutrofización (crecimiento excesivo de algas y
muerte de los ecosistemas acuáticos) pero llega a causar enfermedades cancerígenas
a las altas concentraciones. En segundo lugar la contaminación industrial por metales
pesados, materia
orgánica y nuevos compuestos tóxicos se multiplicará por 4 para el 2025. Otro
gran problema a nivel mundial es el de las aguas subterráneas. Estas constituyen
el 97% del agua dulce terrestre, el 33% de la población mundial, sobretodo la
rural, depende de ella, pero está amenazada tanto por la contaminación de los
acuíferos como por la mala utilización de los pozos existentes. El acceso al
agua potable se ha incrementado durante las últimas décadas en la superficie
terrestre, sin embargo
estudios estiman que uno de cada cinco países en vías de desarrollo tendrá
problemas de escasez de agua antes de 2030; en esos países es vital un menor
gasto de agua.
Para
crear un poco de conciencia y saber un poco más de lo que estamos hablando
podemos continuar abordando…
Del
latín aqua. Es una sustancia cuya molécula está formada por dos átomos de
hidrógeno y
uno de oxígeno (H2O). El término agua
generalmente se refiere a la sustancia en su estado líquido,
aunque la misma puede hallarse en su forma sólida
llamada hielo, y
en su forma gaseosa
denominada vapor. El agua cubre el 71% de la
superficie de la corteza terrestre y
se localiza principalmente en los océanos
donde se concentra el 96,5% del agua total.
El
agua, es esencial para la supervivencia de todas las formas conocidas de vida, es el principal e
imprescindible componente del cuerpo humano, tiene un 75 % de agua al nacer y
cerca del 60 % en la edad adulta. Aproximadamente el 60 % de este agua se
encuentra en el interior de las células (agua intracelular) y el resto (agua
extracelular) es la que circula en la sangre y baña los tejidos.
El
agua circula constantemente en un ciclo de
evaporación o transpiración (evapotranspiración), precipitación, y
desplazamiento hacia el mar.
Los vientos transportan tanto vapor de agua como el que se vierte en los mares
mediante su curso sobre la tierra. Se estima que aproximadamente el 70% del
agua dulce es usada para agricultura.[] El agua en la industria absorbe
una media del 20% del consumo mundial, empleándose en tareas de refrigeración, transporte y
como disolvente de una gran variedad de sustancias químicas. El consumo
doméstico absorbe el 10% restante.
Dada
la importancia del agua, es nuestro deber utilizarla adecuada y racionalmente,
y así ayudar a nuestro medio ambiente. Entre las actividades que trabajan utilizando
el agua están:
- En la agricultura
- En la minería
- Para la generación de energía eléctrica o hidroelectricidad. se produce cuando el agua embalsada previamente en una presa cae por gravedad en una central hidroeléctrica, haciendo girar en dicho proceso una turbina engranada a un alternador de energía eléctrica. Este tipo de energía es de bajo coste, no produce contaminación, y es renovable. El agua es fundamental para varios procesos industriales y maquinarias, como la turbina de vapor, el intercambiador de calor, y también su uso como disolvente químico.
- Para el procesamiento de alimentos.
- En aplicaciones químicas.
- Es empleada como disolvente de compuestos.
Usos domesticos:
- Lavar la ropa
- Limpiar la casa
- Limpiar la vajilla
- Cocinar
- Bañarse
- Lavarse los dientes
- Lavarse las manos
- Afeitarse
- Lavar el automóvil
- Regar el jardín
- Beber agua
Otros usos:
- Apagar incendios
- Deportes y diversión, tales como natación, esquí acuático, surf, navegación, parques acuáticos, bombas de agua, pistolas de agua, entre otros.
Los
humanos llevamos mucho tiempo depositando nuestros residuos y basuras en la
atmósfera, en la tierra y en el agua. Esta forma de actuar hace que los
residuos no se traten adecuadamente y causen contaminación. La contaminación
del agua afecta a las precipitaciones, a las aguas superficiales, a las
subterráneas y como consecuencia degrada los ecosistemas naturales. El
crecimiento de la población y la expansión de sus actividades económicas están
presionando negativamente a los ecosistemas de las aguas costeras, los ríos,
los lagos, los humedales y los acuíferos.
El agua al caer con la
lluvia por enfriamiento de las nubes arrastra impurezas del aire, al circular
por la superficie o a nivel de capas profundas, se le añaden otros
contaminantes químicos, físicos o biológicos, aquí hay pues una contaminación
natural, pero al tiempo puede existir otra muy notable de procedencia humana,
por actividades agrícolas, ganaderas o industriales, que hace sobrepasar la
capacidad de autodepuración de la naturaleza.
La
mayor parte del agua se destina a la agricultura, y
es utilizada para irrigar los cultivos. La agricultura es la
actividad que más agua demanda, datos de la UNESCO dicen que menos del 20% de
este total llega a la planta; el resto es un inmenso desperdicio que, además,
transporta residuos con sustancias tóxicas que inevitablemente van a parar a
los ríos. También el uso de nitratos y pesticidas en las labores agrícolas
suponen la principal contaminación difusa de las masas de agua tanto
superficial como subterránea. La más significativa es la contaminación por
nitratos que produce la eutrofización de
las aguas. La mayor parte de los abonos son absorbidos por los cultivos, el
resto es un potencial contaminante de las aguas.
En
la industria se precisa el agua para múltiples aplicaciones, para calentar y
para enfriar, para
producir vapor de agua o como disolvente, como materia prima
o para limpiar. La mayor parte, después de su uso, se elimina devolviéndola
nuevamente a la naturaleza. Estos vertidos, a veces se tratan, pero otras el
agua residual industrial vuelve al ciclo del agua sin tratarla adecuadamente.
La calidad del agua de muchos ríos del mundo se está deteriorando y está
afectando negativamente al medio ambiente acuático por los vertidos
industriales de metales pesados, sustancias químicas o materia orgánica.
También se puede producir una contaminación indirecta: residuos sólidos pueden
llevar agua contaminada u otros líquidos, que se acaban filtrando al terreno y
contaminando acuíferos si los residuos no se aíslan adecuadamente.
El
vertido de aguas residuales procedentes de procesos industriales causan varios
tipos de contaminación como: la contaminación hídrica causada por
descargas de solutos y
la contaminación térmica causada por la
descarga del refrigerante. Al ser el agua un recurso
imprescindible para la vida humana y para el desarrollo socioeconómico,
industrial y agrícola, una contaminación a partir de cierto nivel cuantitativo
o cualitativo, puede plantear un problema de Salud Pública.
El
agua destinada al consumo humano es la que sirve para beber, cocinar, preparar
alimentos u otros usos domésticos. Cada país regula por ley la calidad del agua
destinada al consumo humano. La ley europea protege la salud de las personas de los efectos adversos derivados de cualquier
tipo de contaminación de las aguas destinadas al consumo humano garantizando su
salubridad y limpieza y por ello no puede contener ningún tipo de
microorganismo, parásito o sustancia, en una cantidad o concentración que pueda
suponer un peligro para la salud humana. Así debe estar totalmente exenta de las
bacterias Escherichia coli y Enterococcus, y
la presencia de determinadas sustacias químicas no puede superar ciertos
límites, como tener menos de 50 miligramos de nitratos
por litro de agua o menos de 2 miligramos de cobre y
otras sustancias químicas.
Habitualmente
el agua potable es captada de embalses, manantiales o
extraída del suelo mediante túneles artificiales o pozos de un acuífero. Otras
fuentes de agua son el agua lluvia, los ríos y los lagos. No obstante, el agua
debe ser tratada para el consumo humano, y puede ser necesaria la extracción de
sustancias disueltas, de sustancias sin disolver y de microorganismos
perjudiciales para la salud. Existen diferentes tecnologías para potabilizar el
agua. Habitualmente incluyen diversos procesos donde toda el agua que se trata
puede pasar por tratamientos de filtración, coagulación, floculación o decantación.
Uno de los métodos populares es a través de la filtración
del agua con arena, en donde únicamente se eliminan las sustancias sin
disolver. Por otro lado mediante la cloración se
logra eliminar microbios peligrosos. También existen otras técnicas más
avanzadas de purificación del agua.
En
cuanto al tratamiento de aguas residuales,
también llamada negra o fecal, es la que usada por el hombre ha quedado
contaminada. Lleva en suspensión una combinación de heces fecales y orina, de
las aguas procedentes del lavado con detergentes del cuerpo humano, de su
vestimenta y de la limpieza, de desperdicios de cocina y domésticos, residuos
provenientes de las industrias, etc. En la depuración se realizan una serie de
tratamientos en cadena. El primero denominado pretratamiento separa los sólidos
gruesos mediante rejas, desarenadores o separadores de grasas. Después un
tratamiento denominado primario separa mediante una sedimentación física los
sólidos orgánicos e inorgánicos sedimentables.
- Cierra las llaves mientras te enjabonas, te afeitas o te cepillas los dientes.
- No laves pisos o el auto a "chorro de manguera", usa solo la cantidad de agua necesaria en baldes.
- Reporta cualquier fuga que observes en la calle.
- Revisa periódicamente las paredes del cisterna.
- Utiliza solamente el agua estrictamente necesaria en el baño, en el lavado de platos y en el lavado de ropa.
- Al usar la lavadora, usa el máximo de ropa permitido en cada carga.
- No riegues el jardín durante las horas.
- No utilices el inodoro como basura.
- No olvides explicar estos consejos a los más demás.






